La juventud del glorioso y guerrero pueblo de Venezuela ha sido fiel combatiente por sus derechos y ha demostrado coraje al enfrentar a aquellos que intentan cercenarlos y menoscabarlos. Una y mil veces ha estado en la calle para defender lo que siente, lo que piensa y considera necesario para la sociedad. Uno de estos derechos es el de la educación, el cual el sistema capitalista ha convertido en lujo, en privilegio, y en la Venezuela actual no escapamos de esa realidad. Desde hace más de 50 años, nosotros, el pueblo pobre, los revolucionarios, hemos luchado por un sistema educativo que esté al alcance de todos, por una educación realmente liberadora, transformadora, en la que los sectores explotados y oprimidos de nuestra sociedad venezolana se vean reflejados e incorporados de manera prioritaria y que estos sectores sean los que orienten al sistema educativo hacia la consolidación de una verdadera educación popular, la Educación Socialista.
Caracterizamos a esta juventud venezolana, a los jóvenes de nuestros barrios, de nuestros campos, como elemento fundamental de este proceso bolivariano, sin embargo siguen sin tener una opción real de ingreso a la educación universitaria y son ellos unos de los sectores que han estado más consecuentemente en las calles defendiendo este proceso. El pasado 21 de noviembre del 2010 el compañero presidente Hugo Chávez, nos dijo: “estoy dispuesto a acompañarlos todos los días en la articulación, cohesión, en la lucha en la estrategia y en la batalla del gran movimiento estudiantil revolucionario”, adicionalmente lo hemos escuchado dar orientaciones hacia la profundización y radicalización de la lucha, por lo que le exigimos que sea consecuente con sus palabras, que se coloque a nuestro lado para hacer de las universidades una verdadera trinchera nutrida por nuestro pueblo que funcione como centro permanente de discusión, de debate, pero también de soluciones reales y concretas para los problemas fundamentales de nuestra patria.
La canalla derechista y reformista pretende desconocer décadas de discusiones, propuestas y luchas promovidas desde el movimiento estudiantil revolucionario, organizaciones y movimientos populares. El debate y la discusión la hemos dado en todo momento y en innumerables espacios, y sepan que no la abandonaremos, pero tampoco la estancaremos con un grupo de intelectualoides, autoridades corruptas (además de mafiosas) que dirigen las universidades o con burócratas ineficientes que pretende resguardar intereses y privilegios, el debate no lo daremos encerrados en cuatro paredes y un pizarrón, mucho menos en una oficina, el poder popular no se amarra a una ley, por ende estaremos movilizados, haciéndole sentir al pueblo trabajador venezolano que la universidad le pertenece, que su incorporación a esta batalla es imprescindible, promoviendo en nuestro accionar la radicalización para materializar la transformación.
Por otro lado, consideramos fundamental decir lo que se piensa y hacer lo que se dice, es otras palabras, debemos tener coherencia política, es por eso que hacemos un llamado a la reflexión a todos los compañeros, jóvenes, estudiantes que defendieron por distintos medios y vías (televisión, prensa escrita y digital entre otros) la nueva ley sancionada a que sean consecuentes con su discurso, no justifiquemos lo injustificable, promovamos líneas y posturas políticas desde las bases estudiantiles, luchemos por un movimiento estudiantil revolucionario autónomo a las vacilaciones, contradicciones y conciliaciones que se gestan en el seno de la burocracia, la rebeldía y la irreverencia en función de la causa de los trabajadores, deben ser cualidades que nos caractericen en todo momento.
Desde nuestra humilde apreciación y juicio, la Propuesta de Ley de Educación Universitaria, sancionada por la asamblea nacional recientemente, está muy alejada de ser la ideal, pero su promulgación significaba un avance importante en nuestras luchas, lo que nos coloca en desacuerdo con la decisión tomada por el compañero presidente, pues consideramos que esta decisión implica cortar posibilidades más concretas de avanzar hacia la transformación universitaria, en el entendido de que con la actual correlación de fuerzas en la asamblea nacional será muy complicado sancionar una Ley que responda a los intereses de la clase explotada y oprimida, criticamos el veto de la propuesta de Ley de Universidades ya que consideramos que es el momento para aumentar la agitación, la agudización de las contradicciones, la efervescencia y la capacidad de confrontar y movilizar, eso en primera instancia, por otro lado, y no menos relevante, porque implica que la derecha logra una vez más frenar las reivindicaciones que son necesarias e indispensables para la sociedad en materia de educación universitaria, elementos de avanzada que venían incorporados en el proyecto de ley, como garantías de la gratuidad en la educación así como un sistema de ingreso a la universidad de una manera amplia y una real democracia a lo interno de las universidades garantizando la participación en igualdad de condiciones de toda la comunidad universitaria en la toma de decisiones estratégicas de la universidad.
No podemos flaquear Camaradas, este pueblo ha dado muchas batallas, está dispuesto a seguir dándolas, pero jamás se ha rendido, por eso el llamado es a que sigamos en combate, debemos estar en la calle para tomarle la palabra al presidente y dar la discusión sobre esta Ley de Universidades en todos los espacios, y exigimos a los diputados “socialistas” de la nueva asamblea nacional que contribuyan a generar los espacios para dar estas discusiones y todas las que sean necesarias.
Arranquemos una avanzada que esté alimentada por nuestra necedad histórica y digamos que no descansaremos hasta tener una nueva Ley de Educación Universitaria que nos permita avanzar en la construcción de la patria socialista.
Que lo sepan los nacidos y los que están por nacer, nacimos para vencer y no para ser vencidos!!
Ni vacilación, Ni conciliación... Ofensiva Revolucionaria!!
Transformación Universitaria YA!!!