El Proceso Bolivariano entra en una etapa crucial, los resultados del proceso electoral del pasado domingo es uno de los indicadores que nos muestra, por un lado, el rechazo que diariamente se incrementa por parte de los sectores populares a las imposiciones de burócratas y oportunistas que quieren asumirse como “representantes del Poder Popular y de los trabajadores”, a su vez el reacomodo de la ultra derecha fascista, imperialista y lacaya que para nada pierde espacios ni reduce su capacidad de manipular y engañar en función de mantener el status quo.
Vemos como una vez mas se cae en un juego manipulador de asumir una “victoria digna”, maquillar y acomodar cifras para salir librados del revés propiciado por parte de la derecha en la relegitimación de una institución del estado burgués. La realidad es que una maquinaria electorera no es garantía de la continuidad de un proceso, que una revolución socialista no la engendrara unas elecciones parlamentarias o una nueva Asamblea Nacional.
Los sectores populares que fielmente han apoyado al Proceso Bolivariano durante estos años, al no haberse movilizado este domingo le dieron una cachetada a esa dirigencia oportunista, arribista y conciliadora que prioriza sus intereses económicos y parcelas de poder, aplastando la voluntad de las bases populares que exigen radicalización del proceso, eficacia y eficiencia en los puestos de la administración publica, honestidad y responsabilidad en la ejecución de funciones, compromiso y desprendimiento por la causa de los trabajadores y los explotados.
Esa arrogancia de tener la maquinaria electoral más poderosa del país es la que ha venido mermando la efervescencia popular estos últimos años, la prepotencia desatada por los sectores que promueven el burocratismo, hoy cosechan este duro golpe para sus aspiraciones, ya lo decía el compañero Antonio Gramsci “La burocracia es la fuerza conservadora mas peligrosa si se independiza de las masas, el partido se convierte en reaccionario y desaparece su contenido social”. Es este el momento en el cual los sectores populares y combativos no debemos tener vacilación en batallar contra los oportunistas y reformistas que siguen dañando y pudriendo el proceso bolivariano, es el momento de que los trabajadores junto al pueblo organizado asuman en la práctica las riendas del proceso.
A su vez es necesario destacar que los 98 puestos de diputados arduamente alcanzados es un logro de los Obreros, Campesinos y demás sectores de base que lidian día a día por una nueva sociedad, sectores que exigimos un profundo análisis critico y autocritico de los resultados, un balance objetivo de la correlación de fuerzas existente, que ante la nueva composición política de la asamblea lucharemos para que los diputados y diputadas electos por parte del Bloque Bolivariano asuman una posición con una práctica férrea y combativa ante la canalla pro imperialista en el seno de la asamblea. Ahora más que nunca le exigiremos una conducta como la del camarada Fabricio Ojeda.
No nos conformamos con unos cuantos puestos en una institución de parlamentarismo aislado de la realidad social, no permitiremos que pase a segundo plano la consigna “El Pueblo pa la Asamblea”, estaremos allí, presionando en los debates a los parlamentarios del Bloque Bolivariano, exigiendo que las discusiones se muden a las fabricas, a los barrios, a las plazas y comunidades, cambiemos el escenario de combate, el pueblo trabajador debe ser garante de que se ahogue y acorrale los interés de la burguesía encarnada en la Mesa de la Ultra Derecha (MUD).
Cargados de una inigualable vehemencia llamamos a capitalizar cada una de las contradicciones de clase que surjan del seno de la nueva Asamblea Nacional. Cada intento de sabotaje, conspiración, golpes y zancadillas que tratara de orquestar la burguesía desde este espacio utilicémoslos como catalizadores de la fuerza popular, como fuerza motriz para el avance en la toma y el control obrero de mas fabricas, en la expropiación de mas terrenos en manos de terratenientes, en la creación y organización de mas consejos comunales, obreros, campesinos y estudiantiles, que esa postura y practica antagónica a los interés de los trabajadores sea una bujía para recobrar esa capacidad de movilización y combatividad que ha venido decayendo, que permita sumar cada vez más sectores a la lucha, esa lucha que nos llama a hacer la revolución.
Queda demostrado que para materializar la revolución no puede haber conciliación, vacilación, ni negociaciones con la canalla, no surgirá ni la garantizará un proceso electoral, es necesario la destrucción del aparato estatal burgués y el levantamiento de una herramienta altamente revolucionaria, direccionada por los trabajadores, que sea capaz no solamente de neutralizar a la derecha conspiradora sino de tener el dinamismo necesario que requieren actualmente los problemas tan complejos y estructurales que vive nuestra sociedad.
La Burguesía Venezolana y el Imperialismo echan el resto para resguardar sus intereses, utilizan todo su poder político, económico e ideológico para mantener a raya, engañar y alienar al pueblo venezolano. Veamos pues como desde la Asamblea Nacional defenderán a capa y espada la explotación del ser humano, la distribución injusta de la riqueza producida por la masa obrera, como le harán coros al neoliberalismo y cualquier otra forma que revista la producción capitalista.
Desde Bravo Sur promovimos un voto consciente, que el candidato o candidata que se apoyase respondiese a un perfil mínimo que garantice una práctica política coherente con el Proceso Bolivariano y más allá nuestro llamado fue y sigue siendo aprovechar esta coyuntura electoral como ente movilizador y no permitir que merme en el tiempo, como ya hemos visto que ocurre una y otra vez. Vayamos franca y sinceramente a promover la construcción de la tan necesaria unidad revolucionaria, no bajo chantajes oportunista como por ejemplo, que “El Comandante puede perder en el 2012”, sino bajo elementos revolucionarios, premisas de clase, como la necesidad de utilizar variantes en los métodos de lucha, para arrebatarle a la burguesía lo que históricamente ha sido del pueblo.
Sin vacilación ni titubeo, tomemos las calles, es el espacio para la lucha del pueblo
Batallando contra el Oportunismo y el Burocratismo, desde el Bravo Sur promovemos el socialismo.
Organización Política Revolucionaria
BRAVO SUR